Introducción:
En este
pequeño artículo, analizaremos de manera superficial algunos conceptos y
algunas reflexiones importantes en la enseñanza tanto presencial como virtual,
para así comprender el uso de las TIC en la enseñanza de lenguas extranjeras.
Primero
explicaremos las definiciones de las TIC y la palabra “tecnología” para luego
centrarnos en nuestro rol como docentes del siglo XXI. Más tarde presentamos algunas
herramientas en las TIC que nos sirven para crear actividades y realizar
evaluaciones en las clases de lenguas extranjeras. Todo esto sin perder el
horizonte de las teorías de enseñanza-aprendizaje adecuadas según los objetivos
iniciales de un curso o de una actividad determinada.
Definición de las TIC:
En los últimos
años hemos visto como el mundo de manera vertiginosa se ha visto impactado por
la utilización de las TIC. En el mundo docente se habla de las TIC en la
enseñanza, sin embargo, muchos de nosotros tenemos una definición difusa de lo
que realmente significan estas siglas.
Para este
taller, nos quedamos con la definición dada por la Universidad Nacional
Autónoma de México que en su página[1]
tiene la siguiente definición:
“Las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son todos aquellos
recursos, herramientas y programas que se utilizan para procesar, administrar y
compartir la información mediante diversos soportes tecnológicos, tales como:
computadoras, teléfonos móviles, televisores, reproductores portátiles de audio
y video o consolas de juego.”
O sea que toda
información procesada por los dispositivos electrónicos antes mencionados se
convierte automáticamente en TIC.
Si observamos
bien el significado de TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación
podemos notar que la palabra Tecnología puede utilizarse en otros contextos, ya
que en este caso solo se refiere a lo concerniente a la información y
comunicación. Lo que nos lleva a definir de manera más amplia el concepto de
Tecnología.
Definición de tecnologías:
El diccionario
en línea de la RAE[2] (Real Academia Española)
nos ofrece todas estas definiciones de lo significa la palabra Tecnología:
“1.
f. Conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico
del conocimiento científico.
2. f. Tratado de los términos técnicos.
3. f. Lenguaje propio de una ciencia o de un
arte.
4. f. Conjunto de los instrumentos y
procedimientos industriales de un determinado sector o producto.”
Para nuestro
contexto, nos quedamos con la primera definición. Entonces, si reflexionamos un
poco sobre este conjunto de teorías y técnicas para el aprovechamiento por
parte de los alumnos de la enseñanza en nuestras prácticas docentes, podemos
concluir que antes de la llegada de las TIC se utilizaban las tecnologías
dentro del aula.
Podemos afirmar que las teorías de aprendizaje
preconizadas por Skinner, Piaget, Vygotski, Ausubel son tecnologías. La
pizarra, el libro, el cuaderno también permiten el aprovechamiento práctico del
conocimiento científico por lo que también son tecnologías.
Por eso, no
podemos considerar que la innovación con el uso de las TIC, vaya a resolver las
dificultades en el proceso de aprendizaje de nuestros estudiantes, sino se
utilizan las teorías de aprendizaje correctamente. Tampoco, se pueden rechazar
todas las tecnologías empleadas por nuestros antecesores, alegando que ya no
funcionan o están inadecuadas como nos indica
el educador español Enrique Martínez-Salanova Sánchez[3]:
“En tecnología de la educación, en primer lugar, como hemos
dicho en varias ocasiones, no hay que confundir máquinas o artefactos con
aplicación de tecnologías, que tienen más que ver con la organización de medios
y recursos que con los mismos medios. El recurso no tiene por qué pasar de
moda, o ser utilizado mientras esta dure como es costumbre hacer. Un recurso
puede ser eterno si la mente que lo utiliza posee la creatividad planificadora
adecuada para hacerlo útil”
Concientización acerca de nuestra responsabilidad como docentes:
Ya sabemos que
las TIC solo serán efectivas si la metodología elegida para lograr los
objetivos de aprendizaje son las correctas, tomando en cuenta las prácticas de aprendizaje efectivas en un contexto de
aprendizaje dado.
Esto nos
conlleva a la toma de decisiones para determinar cuáles son los objetivos de
aprendizaje que deseamos alcanzar a partir de las actividades propuestas en el
aula, con cuales estrategias lo lograremos sin perder de vista los objetivos
del programa del curso.
¿Cuál es nuestro rol como docentes en el
siglo XXI?
Para la toma
de esas decisiones debemos de estar claro sobre nuestro papel como docentes del
siglo XXI. Este siglo está asociado a la “Revolución Digital”, a la “Sociedad
del Conocimiento y la Información” donde cualquier ser humano del planeta puede
acceder a la información y el conocimiento a través de la Internet. Lo que no
aparece en Ia Internet es cómo utilizar esos conocimientos y cuáles son los
conocimientos correctos. Por eso el aprendizaje ya no es solamente de
contenidos sino de competencias.
Por lo ante
expuesto, nuestro nuevo paradigma es proveer a nuestros alumnos de las técnicas
y estrategias necesarias para saber cuál es la información correcta, por cual
camino es que debe seguir para lograr sus objetivos. Para lograr esto debemos
centrarnos en modelar seres humanos críticos que puedan pensar por sí mismo y
con capacidad de resolver problemas. Además, nos compromete a una constante
introspección de nuestro quehacer como docentes capaces de cumplir con este
nuevo paradigma.
De manera
personal, nos apoyamos en la Taxonomía de Bloom, la cual nos facilita algunos
verbos propios de objetivos que ayudan a desarrollar diferentes niveles de
pensamientos y así desarrollar sus diferentes tipos de competencias.
Cabe
preguntarnos, ¿esa criticidad y capacidad de análisis que necesitamos lograr en
nuestros alumnos se logra con un examen de gramática o de vocabulario? ¿Se
construye conocimiento significativo con esos exámenes?
Aclaramos que
no desechamos este tipo de actividad, las cuales son importantes para el manejo
de las competencias de la lengua. Sin embargo, solo funcionan como una
actividad intermedia.
Por eso es
nuestro deber es ajustar los objetivos y contenido del currículo a la realidad
de nuestros estudiantes.
El
especialista argentino en enseñanza virtual, Daniel Prieto Castillo[4],
nos señala en este aspecto lo siguiente:
“La mayor responsabilidad de un sistema
educativo, de una institución, de un educador, consiste en lo que le hacen
hacer a un estudiante para que aprenda.”
Tanto en la
modalidad de enseñanza virtual como en la presencial existen técnicas y
herramientas que nos permiten la construcción de aprendizajes significativos
(juego de rol, los proyectos, la simulación, los foros debates, chats, etc.)
Insistimos en
la necesidad de apoyarnos en las teorías de aprendizaje independientemente de
la modalidad de enseñanza elegida, ya que es cuestión de metodología.
El uso de las herramientas TIC
para el aprendizaje de lenguas:
Entre las
ventajas del uso de herramientas TIC en el proceso de enseñanza-aprendizaje de
lenguas extranjeras, podemos citar los siguientes:
Los alumnos y
docentes pueden interactuar de manera directa con los nativos del idioma, sin
la necesidad de viajar, lo que posibilita un intercambio cultural en línea.
Los alumnos y
docentes tienen un amplio acceso a recursos en el idioma extranjero en línea
(existen sitios web de vocabulario, gramática, pronunciación, etc., como
veremos más adelante)
Esta modalidad
de aprendizaje motiva y desarrolla el autoaprendizaje de la lengua extranjera.
Este tipo de aprendizaje, lo consideramos el más importante de todos porque el
proceso de la adquisición de la lengua, es un proceso cognitivo complejo que
requiere mucha motivación y dedicación por parte del individuo interesado en aprender
la lengua. Si no existe esta motivación, cualquier estrategia de aprendizaje o
de enseñanza quedará rezagada.
A este nivel,
el docente se convierte en un facilitador de los recursos, estrategias y
actividades adecuadas para el logro de la adquisición de la lengua extranjera.
¿Cuáles herramientas?
Con la presión
del uso de las TIC en el aula, los docentes muchas veces nos vemos forzados a
implementar su utilización centrándonos en la herramienta y no en el objetivo
que queremos alcanzar. Por ejemplo: sabemos que la mayoría de nuestros
estudiantes posee una cuenta Facebook. Para motivarlos en el aprendizaje de la
lengua, decidimos implementar esta herramienta sin analizar si las estrategias
a las recurriremos nos permitirán alcanzar el objetivo.
En este
aspecto debemos ser precavidos y determinar si la herramienta TIC que queremos
implementar en nuestras clases es la correcta, tomando en cuenta la manera como
aprenden nuestros alumnos. Sino, podemos buscarla según lo que queramos lograr
en nuestra actividad.
Para decidir
cuáles serían las herramientas útiles a nuestro campo de estudios, podemos
consultar “La tipología de las prácticas
en e-learning” que nos propone Peter Van de Pool.
También les
presentamos algunas de las más conocidas herramientas para el aprendizaje de
lenguas extranjeras:
EL chat
El correo electrónico
El foro (debate,
preguntas-respuestas, de dudas, etc)
Ejercicios de gramática (basado
en la teoría conductista)
Ejercicios de vocabulario
(flashcard, twitter, etc,)
Creación de documentos en línea
de manera colaborativa
Exámenes en línea (creación de
formularios de google)
El teléfono portable (grabador de
voz, de video, uso de otras aplicaciones)
Ejercicios fonéticos:
Ejercicios de pronunciación:
Aprender canciones:
En lang-8.compuedes escribir tus propios textos y frases y una persona
nativa corregirá tus errores de forma gratuita.
Podcasts
¿Cuáles evaluaciones en TICS en
lenguas extranjeras?
Sabemos que, a
la hora de evaluar en lenguas extranjeras, nos concentramos en las cuatro
competencias que determinan su adquisición (comprensión oral, comprensión
escrita, producción oral y producción escrita). Estas cuatro competencias se
deben de trabajar acorde con la gramática, el vocabulario y la fonética que
correspondan a las situaciones de comunicación dadas según el nivel de dominio
de los alumnos.
Por otro lado,
los criterios de evaluación deben ser determinados dependiendo el nivel del
dominio. Esto se logra situándonos en los descriptores de dominio que en el
Marco están divididos en: A1, A2, B1, B2, C1, C2.
Para cada
competencia a evaluar tenemos aspectos a evaluar propios de esta competencia,
por ejemplo:
Para la
producción oral debemos evaluar la fluidez, la fonética entre otros aspectos.
Para la
producción escrita, evaluamos obligatoriamente el uso correcto de la
ortografía.
Sin embargo,
hay otras competencias a evaluar en todo momento como son: utilización de las
expresiones adecuadas según la situación de comunicación, trabajo colaborativo,
entre otras.
En las
herramientas TIC citadas en el apartado anterior podemos encontrar las que se
adapten a las evaluaciones que decidimos realizar.
A manera de
conclusión, afirmamos que el uso de las TIC como apoyo en el aprendizaje de
lenguas extranjeras, viene aportar recursos muy útiles en cuanto a los nuevos
paradigmas de la enseñanza y el rol que debemos jugar los docentes con miras a
formar individuos competentes y capaces de desenvolverse en un mundo cada día
más en contacto y más conectados.
Solo
necesitamos saber cuáles son las aplicaciones, herramientas, softwares que nos
ayudarán a lograr los objetivos de aprendizaje. Para esto debemos mantenernos
también conectados para lograr nuestros propósitos.
Maestra
Germania Félix.
Bibliografía:
Consejo de
Europa, “Marco Común Europeo De Referencia
Para Las Lenguas”, 2001, 267 págs.
Daniel Prieto
Castillo, Clase 7, “Coherencia desde lo pedagógico, materia Proyectos”, 2016, Instituto
de Formación Docente, Virtual Educa
Van de Pol, P.
(2012). “Una tipología de las prácticas de e-learning”, en Planificación,
seguimiento y evaluación de proyectos. Instituto de Formación Docente, Virtual
Educa
Webgrafía:
[4]
Daniel Prieto Castillo, Clase 7, “Coherencia desde lo pedagógico, materia
Proyectos”, 2016, Especialidad en entornos virtuales, Virtual Educa.
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